El cooperativismo tiene futuro, pero ¿lo tienen las cooperativas?
Actualmente las cooperativas constituyen una realidad contrastada de eficacia y eficiencia, pero deben planificar adecuadamente su relevo generacional
FEVECTA. Federación Valenciana de Empresas Cooperativas de Trabajo Asociado
Publicado el lunes, 30 de diciembre de 2024 a las 20:07
El título de este post puede conducir a equívoco. Se trata, más que nada, de llamar la atención, ya que lo que realmente quiero decir con este título es que el cooperativismo no es cosa del futuro, sino que lo es del presente. Pero si las empresas cooperativas no planifican adecuadamente su relevo generacional, entonces no van a tener mucho futuro.
Primero quiero desatacar un hecho innegable y es el de que, actualmente, las cooperativas constituyen una realidad totalmente contrastada de eficacia y eficiencia para aportar soluciones a los problemas que tiene planteados la humanidad, y que con su actuación están construyendo un mundo más justo, solidario y sostenible. De esto no me cabe la menor duda, y tenemos en España múltiples ejemplos como el Grupo Mondragón; las cooperativas agroalimentarias; las cooperativas de consumo, con Eroski y Consum a la cabeza; las cooperativas de crédito: Caixa Popular, Caja Laboral Popular; las cooperativas de enseñanza; las de servicios; las cooperativas de viviendas; y las múltiples Cooperativas de trabajo que existen.
La continuidad de los proyectos socio-empresariales
Quizás el problema que podemos tener en un futuro inmediato es el de no saber/poder dar continuidad a los proyectos socio-empresariales que desarrollan actualmente nuestras cooperativas. Tres razones son las que hacen peligrar la continuidad y sostenibilidad de los proyectos singulares de las cooperativas:
- Proyectos cooperativos sin base en los principios cooperativos y que, finalmente, acaban transformándose en empresas de capital.
- Proyectos cooperativos sin capacidad competitiva por carecer las personas que los impulsan de competencias en gestión empresarial, y los mercados, que no perdonan, hacen que estos proyectos acaben naufragando.
- Proyectos cooperativos que no tienen continuidad social ni empresarial por no haber abordado a tiempo la gestión de un relevo generacional.